Lyrics
No recuerdo cuántas veces lloré en mi cama, abrazando una almohada que se volvió mi refugio fiel. Ella guardó mis lágrimas y apagó los gritos silenciosos de un dolor que crecía con cada palabra que dejaban en mi piel. Aunque mi corazón no esté completo, casi nunca lo demuestro; y aunque mi mente tiemble, solo yo conozco lo que realmente siento.
Aún recuerdo cómo esperaba las noches de lluvia, deseándolas como si en ellas pudiera encontrar paz. Soñaba con ver a mi familia reunida una vez más, como quien aguarda un milagro que quizás no llegará jamás. Lloré por dentro, crecí por dentro, sufrí por dentro y, sin quererlo, terminé encerrándome en mi propio centro.
La primavera llegaba y ya deseaba que se fuera; luego el verano, después el otoño, hasta que el invierno regresaba trayendo aquello que intenté olvidar: preguntas sin respuesta, memorias que duelen, heridas que nunca dejan de sangrar. Revivía pérdidas, silencios, sombras que me perseguían sin parar. Recordé todo, excepto una sonrisa verdadera, una que naciera de mí y pudiera iluminar siquiera un día cualquiera.
Con el tiempo entendí algo profundo: un perdón no siempre basta para reparar un corazón que aprendió a callar
Aún recuerdo cómo esperaba las noches de lluvia, deseándolas como si en ellas pudiera encontrar paz. Soñaba con ver a mi familia reunida una vez más, como quien aguarda un milagro que quizás no llegará jamás. Lloré por dentro, crecí por dentro, sufrí por dentro y, sin quererlo, terminé encerrándome en mi propio centro.
La primavera llegaba y ya deseaba que se fuera; luego el verano, después el otoño, hasta que el invierno regresaba trayendo aquello que intenté olvidar: preguntas sin respuesta, memorias que duelen, heridas que nunca dejan de sangrar. Revivía pérdidas, silencios, sombras que me perseguían sin parar. Recordé todo, excepto una sonrisa verdadera, una que naciera de mí y pudiera iluminar siquiera un día cualquiera.
Con el tiempo entendí algo profundo: un perdón no siempre basta para reparar un corazón que aprendió a callar